En los lugares de trabajo, el riesgo de incendios es uno de los factores desencadenantes de numerosos accidentes de trabajo, que causan importantes pérdidas materiales y lesiones a los trabajadores.
Para que se produzca fuego se necesitan varios elementos que actúen de forma simultánea: una sustancia combustible (el material que arde), un comburente (el oxígeno, que permite la combustión), y una fuente de calor que desencadena el fuego (por ejemplo, una chispa). Estos tres elementos se conocen como el triangulo de fuego, de forma que para apagarlo, basta con anular uno de ellos (enfriar la fuente de calor, aislar el combustible o asfixiar el comburente).
RECUERDA que…
El principal factor de riesgo en un incendio no son las llamas, sino los gases tóxicos que liberan, que causan la mayoría de las víctimas y lesiones.
En todos los fuegos puede estar presente la tensión eléctrica, por lo que los “fuegos eléctricos” se consideran un tipo de fuego.